
Parece que muy pronto los chilenos no tendrán necesidad de trasladarse a los casinos físicos para poder probar su suerte con la ilusión de ganar un premio en las tragamonedas, ruleta o su juego favorito.
Los juegos de azar por internet abren una puerta a un nuevo modo de entretenimiento en el que no hace falta vestirse de domingos o manejar para disfrutar de la magia de la suerte.
Hasta ahora, el juego online no está regulado y, por tanto, no hay empresas chilenas que lo ofrezcan. Esto tiene como consecuencia que los que quieren apostar por internet, tienen que acudir a empresas extranjeras, entre las cuales es difícil diferenciar las que son serias y confiables y las que no lo son.
Internet ofrece algunas herramientas para ello. Por ejemplo en los portales especializados en juegos de azar en Chile se pueden encontrar listas con los mejores casinos y casas de apuestas de internet que son confiables.
Pero el hecho de que no haya regulación no solo acarrea problemas para los usuarios, los gobiernos también pierden dinero, ya que cuando se regula el juego online y se obliga a las empresas a establecerse en el país, también se las obliga a pagar impuestos y son ingresos que luego se pueden usar en el bien general. De hecho, en Chile, los casinos físicos ya pagan grandes cantidades de impuestos que revierten en sus comunidades.
Ya son muchos los países que cuentan con una regulación del juego online y tienen una experiencia satisfactoria: España, Colombia, México son solo algunos ejemplos. Otros están dando el paso como parece ser el caso de Chile, aunque avanza con lentitud, Perú o incluso los EEUU.
¿Qué consecuencias tiene la regulación de los juegos de azar?
Se fomentan las compañías confiables
Una regulación da más visibilidad a las empresas autorizadas legalmente y hace que las que no cumplen ninguna ley se perciban como un riesgo innecesario para el usuario.
En definitiva, se ayuda a los usuarios a diferenciar entre empresas confiables y no confiables.
Se aumentan los ingresos públicos
Como ya hemos mencionado, las autorizaciones siempre exigen que las compañías paguen impuestos en el país, lo que supone enormes cantidades de plata en ingresos para las arcas públicas.
Se desestigmatiza el juego
Los juegos de azar parecen estar entre la línea del bien y del mal, pero cuando se conoce la realidad, uno se da cuenta de que no son más que un entretenimiento.
Según los expertos, muchos de los problemas provienen de que la gente no los conoce ni entiende bien y van a jugar para ganar dinero en vez de para entretenerse, lo cual es un error. Según el experto Alonso Rojas, “Ganar dinero es algo que puede ocurrir, pero es improbable. Hay que ir a jugar para divertirse y luego lo que venga será bienvenido”.
La legalización, hará que se normalice el comportamiento saludable.
Los que tengan problemas, tendrán soluciones a su alcance
El porcentaje de usuarios que llegan a desarrollar una adicción es bajo, pero con las cosas como están actualmente quedan un poco desamparados.
Sin embargo, una regulación bien hecha obligará a los propios casinos a tomar medidas para identificar comportamientos problemáticos, así como ofrecer información sobre organizaciones o centros de ayuda locales.
*Apostar es solo para mayores de 18 años. Si juegas, hazlo con responsabilidad.