22 de Enero de 2025

ATACAMA EN LINEA

Diario Independiente, Pluralista y Regional

Comunidad Diaguita Romualda Ardiles busca “Restauración ecológica del árbol ancestral El Chañar”

A través del fondo FPA Pueblos Indígenas 2024, del MMA se encuentran ejecutando talleres y reforestación con establecimientos educacionales y otras comunidades. 

Mañana sábado 21 de diciembre en el Complejo Deportivo “Las Vertientes” de Copiapó se invita a la ceremonia del Capac Inti Raymi desde las 12 horas.

El Chañar (Geoffroea decorticans) es una especie nativa del norte de Chile que se encuentra naturalmente en sectores desérticos y semi áridos, de corteza dura, flores amarillas y que otorga un fruto que tiene diversos usos, un árbol que forma parte del patrimonio natural de la Región de Atacama y también de la historia de los pueblos originarios, por ello, con el objetivo de fomentar tanto en comunidades indígenas, como en las y los habitantes de Copiapó, la protección y el conocimientos sobre este árbol ancestral, la comunidad Diaguita Romualda Ardiles en este cierre de año,  ha realizado entregas de este árbol y materiales a la Comunidad Diaguita Chinga y en la Escuela Laura Robles Silva.

Estas acciones son parte del proyecto “Restauración ecológica del árbol ancestral El Chañar”, el que es  es ejecutado por la Comunidad Diaguita Romualda Ardiles, siendo adjudicado en el Fondo de Protección Ambiental (FPA) Proyectos Pueblos Indígenas Concurso 2024, del Ministerio del Medio Ambiente de Chile. Además cuenta con la colaboración de la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Copiapó.

Francisco Salinas, docente y presidente de la comunidad Romualda Ardiles destacó que “la relevancia de este proyecto tiene que ver con poner en valor este árbol como especie, sus beneficios a la comunidad y dentro de eso mostrar algunas recetas, algunos usos concretos, con los usos del Chañar, como el arrope, el café, el queque con harina de chañar y este tipo de acciones

En detalle, Felipe Iriarte, Sociólogo y encargado del proyecto detalló que “la iniciativa contempla entregar varios árboles de Chañar en crecimiento a 3 comunidades indígenas de Copiapó, y a 4 establecimientos educacionales u organizaciones sociales de la ciudad. También se les regalan herramientas de jardinería, tierra de hojas y otros materiales necesarios para que puedan cuidar de buena manera  a los árboles. En las actividades la meica de la comunidad Romualda Ardiles comienza con una pawa, que es una ceremonia ancestral andina, luego pasamos a la charla sobre el Chañar y terminamos plantando los árboles.  Además, el proyecto al finalizar difundirá gratuitamente a la comunidad copiapina un póster informativo del Chañar de forma impresa y digital. Agradecemos como equipo a las comunidades e instituciones que han sido participantes del proyecto.

Por su parte, Wilson Chinga, de la comunidad Chinga, agradeció esta instancia y mencionó que “para nosotros es muy relevante que se ejecuten proyectos que pongan como tema principal al fabuloso árbol el chañar, vivimos en una zona desértica cuyo árbol resiste los embates del mal llamado desarrollo, existe un bosque nativo de chañares, el ultimo del país y nos parece muy preocupante que no se adopten medidas claras del ejecutivo, se sigue dañando y depredando a vista de muchos, por esa razón un proyecto como este, es súper relevante, además de incorporar el chañar también hacen alusión al algarrobo, ambos árboles sagrados para nuestro pueblo , los diaguitas. El chañar tiene un componente no solo ecológico sino también permita a futuro (una vez que dé frutos) poder generar una economía comunitaria, donde se aprenda hacer el arrope, infusiones con este árbol”.

Es así, como el punto de inicio de este proyecto consideró también acercar a las comunidades educativas a esta especia, es así como se entregaron árboles y herramientas a la escuela Escuela Laura Robles Silva de Copiapó, en la instancia además de plantar chañares y algarrobos, se concientizó e instruyó en la importancia  y cuidados a la especie.

“Crear conciencia ambiental a toda la comunidad educativa, la actividad además articula la educación ambiental con la educación orientada a la cultura y tradiciones locales, lo que enriquece y le da un significado de pertenencia a los estudiantes, donde desarrollan habilidades, de colaboración, trabajo en equipo, compromiso tanto de estudiantes como docentes, permite convertir y guiar a los estudiantes a ser ciudadanos activos en la protección del medio ambiente, es decir tiene un impacto super significativo, en toda la comunidad educativa”, dijo Valeria Cortés, profesora de la Escuela.

Mientras que su compañera de labores Krsitel Cáceres, mencionó que este tipo de actividades son importantes para la reconexión con la tierra y las raíces culturales. “Muchas veces, en el día a día de la escuela, no se da tanto espacio para explorar estos aspectos, y actividades como esta permiten a los estudiantes conectarse con su identidad, entender el valor de sus tradiciones y sentirse parte de algo más grande. Esto fortalece ese sentido de pertenencia, no solo hacia la escuela, sino hacia el territorio y la cultura a la que pertenecen. Por otro lado, estas instancias tocan las emociones de todos los que participan. Que una rogativa provoque llanto o emociones fuertes habla de lo importante que es dar espacios donde la espiritualidad y las emociones puedan expresarse libremente. Esto no sólo humaniza la experiencia educativa, sino que ayuda a construir relaciones más profundas entre los estudiantes, los docentes y los demás miembros de la comunidad. También está el impacto en el acceso a estas vivencias. Pensemos en las escuelas públicas: muchas veces, el único contacto que los niños tienen con la cultura, el arte o incluso el entorno fuera de las aulas es a través del esfuerzo de los docentes. Este tipo de actividades rompe esa barrera, mostrando que otras entidades de la sociedad pueden y deben aportar, porque la educación no puede depender solo de la escuela. Además, hay un componente de conciencia social y ambiental que no es menor. Aprender sobre El Chañar, plantar un árbol y probar productos que vienen de él es una forma concreta de enseñarles a los estudiantes que cuidar el medioambiente es parte de nuestra responsabilidad como sociedad”, dijo.

Capac Inti Raymi

Este 21 de diciembre se celebra el  Capac Inti Raymi, solsticio de verano en hemisferio sur, que para las culturas ancestrales andinas ha sido un motivo de celebración, simbolizando la abundancia, cosechas, la luz y la energía del Sol. Por ello, la comunidad diaguita Romualda Ardiles y otras organizaciones están organizando su celebración, en una jornada que tendrá lugar el sábado 21 de diciembre desde las 12:00 horas hasta las 17:00hrs en Complejo Deportivo “Las Vertientes” de Copiapó (calle Circunvalación con Eduardo Naveas), donde se realizará un pasacalles, talleres comunitarios y presentaciones artísticas, la invitación es abierta y gratuita a la comunidad.

En todas estas iniciativas se busca generar mayor conciencia sobre las tradiciones,  la cultura de los pueblos originarios, patrimonio inmaterial y problemáticas ambientales actuales, junto con preservar la especie nativa Chañar.

About The Author